El karting es una actividad tan divertida y emocionante que gusta a pequeños y mayores por igual pero, ¿te has preguntado alguna vez cuál es su origen? ¿De dónde vienen o quiénes fueron los encargados de su construcción?

Queremos hacer un recorrido por la trayectoria de este deporte que se remonta a la California de 1956, donde se construyó el primer kart de la historia con cuatro tubos de chatarra y el motor de un cortacésped.

¡Acompañanos en esta emocionante e histórica carrera desde finales de los 50 hasta nuestros días!

Nace el primer “Cart”

Art Ingels fue constructor de coches durante los años 50 en la compañía Kurtis Kraft, una importante firma de vehículos responsable de coches icónicos de la Indy 500 durante aquella década.

En el verano de 1956 con cuatro tubos de acero, el motor de un cortacésped y un volante, le dio forma al primer kart de la historia. No era tan potente como los actuales (apenas alcanzaba los 50 km/h) ni tan refinado en el aspecto tecnológico, pero siindudablemente divertido.

De hecho la presentación del “invento” en Pomona Raceway fue un éxito de tal envergadura, que el dueño de una tienda de recambios para coches, Duffy Livingston, quedó enamorado de lo que había visto aquel día y no dudó en pedirle permiso a Art Ingels para construir su propia versión.

Aquello fue el pistoletazo de salida para que muchos otros aficionados y fabricantes comenzaran a crear sus propias versiones del “go-kart”, llegando a celebrar carreras que tenían lugar en parkings de supermercados locales y que reunían en torno a ellas a incontables aficionados y curiosos.

Poniendo una rueda en Europa

Los go-karts llegaron al viejo continente 1957, un año después de que Estados Unidos viviese el fulgurante nacimiento de los karts de la mano de Art Ingels.

En Londres, Inglaterra, el joven noble Nicolò Donà Dalle Rose asistió impresionado al desembarco de los karts, teniendo la fantástica idea de llevarse uno a su Italia natal para su disfrute y el de sus amigos.

Todos quedaron enamorados del invento tras una primera prueba en el circuito de Monza, Milán, e inevitablemente quisieron poseer el suyo propio. Esto sirvió para que el noble Nicolò decidiera levantar una fábrica de karts que serían vendidos por todo el país.

La iniciativa fue tan exitosa que, con el tiempo, Italia terminaría convirtiéndose en la meca del karting, donde marcas como Tecno y Parrilla fueron las primeras en alcanzar una sólida reputación durante la década de los 60.

Finalmente el karting había llegado para quedarse. Países como Francia e Inglaterra junto a Italia tuvieron la mayor aceptación de este nuevo deporte en auge.

España lenta pero imparable

El desarrollo del karting en España fue más lento que el de Italia y otros países Europeos. Aún así tenemos una historia propia que se escribió con nombres célebres para el deporte.

A finales de los 50 Demetrio del Val, un apasionado del motor que ya había conocido los karts en un viaje a Estados Unidos, tuvo una conversación con Ramón López Villalva, un empresario con conocimientos de mecánica que construyó el primer kart Español compuesto por un motor de Montesa y las ruedas de una Vespa.

Junto al catalán Jordi Estela que creó su propia versión en el velódromo de Mostajo, Barcelona, fueron los pioneros en España.

En los 60 nacería la primera marca de chasis española, llamada HispaKart y se celebrarían las primeras carreras de nuestro país, lo que posteriormente daría lugar al sector como lo conocemos hoy día, con el surgimiento y caída de grandes marcas y con nombres de pilotos tan icónicos en aquel momento como recordados hoy día.


La historia del karting es tan corta como apasionante. Con apenas 62 años de vida ha dado lugar a auténticos hitos en el deporte del motor, nombres ilustres y anécdotas increíbles. Sobretodo ha conseguido congregar a toda una legión de aficionados y profesionales y ha propiciado el desarrollo de una industria que en conjunto definen lo que hoy día es un deporte asentado, con competiciones oficiales y que en muchas ocasiones ha servido de trampolín para los pilotos de Fórmula 1 que se disputan campeonatos mundiales en la élite del motor.